Sobre las acusaciones del líder del grupo Bloc Party sobre el presunto “ataque racista no provocado”, John Lydon ha salido a decir que no tiene nada que ver pues después del show él se quedó cerca de cuatro horas tras bastidores firmando autógrafos y pasando un buen momento en compañía de otras bandas inglesas y españolas. Además mencionó que esto le sonaba más a un ataque de celos por parte de otras bandas.
“Siento pena por un individuo que se ve en la necesidad de mentir sobre lo que fue una perfecta velada”, argumentó.
“Ellos fueron los que empezaron todo esto, y como resultado fueron físicamente desalojados por el personal de seguridad del festival. Cuando estás en un evento junto a otras agrupaciones que no son más que idiotas celosos, las mentiras y la confusión pronto aparecen. Si ellos necesitaban desesperadamente algún tipo de publicidad, hicieron lo correcto”, continuó.
Lydon concluyó con un guiño para Okereke, diciéndole que madure y que aprenda a ser un verdadero hombre: “Es una vergüenza para el mundo del espectáculo, que se generen titulares con basura como esta”.
Vía | NME