En los Tony’s Awards celebrados la noche del pasado domingo, Bret Michaels tuvo la oportunidad -junto a Poison– de rememorar un himno de los 80’s en frente de millones de personas: y en verdad, su interpretación de “nothin’ but a good time” fue algo que muchos difícilmente olvidarán…
Un parte móvil del escenario golpeó bruscamente al cantante en el rostro cuando éste intentaba escabullirse por debajo de ella, justo antes de que Stockard Channing continuara este primer número de la noche.
¿El resultado? A parte de la vergüenza que esto le supuso, una nariz fracturada y un labio roto que necesitó 3 puntos.
Parece que se quedó demasiado tiempo agradeciendo los aplausos de la concurrencia; en las últimas horas, alguien se animó a sugerirle que ‘empiece a pensar en dejar de usar el sombrero’, pues claramente no le dejó ver lo que se le venía encima…
Vía | Rolling Stone