La banda de Robert Smith sigue sin editar nuevo material desde 2008, pero sus conciertos siguen siendo ceremonias que congregan a todo tipo de público: desde amas de casa nostálgicas a treintañeros melómanos, pasando por imitadoras de Robert Smith, post-adolescentes románticos o simples curiosos.
Lo de ayer en el Primavera Sound fueron tres horas por un paseo por la historia del pop de las últimas décadas, un repaso de hits de una banda con uno de los repertorios más potentes que se conocen en la historia del rock. Se notó que se cumplen 20 años de uno de sus discos más vendidos en su carrera, nos referimos a Wish (1992) del que cayeron «High», «From The Edge of the Deep Green Sea», «Doing The Unstuck», «Trust» o el gran hit «Friday I’m In Love».
Disintegration, 1989, su mejor album, fue la columna vertebral del setlist principal. Abrieron con la intensa «Plainsong», y no faltaron temas tan célebres como «Pictures of You», «Mint Car», «Inbetween Days», «Play for Today», «Lullaby», «A Forest» o «Just Like Heaven», aunque también hubo cabida a sorpresas como «Bananafishbones» o «Want» que no son muy dadas a aparecer en los directos del grupo. En definitiva un concierto marcadamente de tono pop que pasó tangencialmente por sus registros más oscuros en contadas ocasiones, incluso se olvidaron de uno de sus discos más siniestros Faith (1981), quizá la única pega del recital.
El setlist principal ya era de matrícula cuando se marcaron nada menos que tres bises, en el primero hicieron un pequeño homenaje a su album Kiss Me, Kiss Me, Kiss Me, 1987, tocando la abrasiva «The Kiss», la hipnótica «If Only Tonight We Could Sleep» o la inaudita «Fight», que no tocaban desde tiempos inmemoriables.
Seguidamente se marcaron un segundo bis más pop donde sonaron más éxitos como «Close To Me» o «Lovecats», y cuando parecía que ya lo habían dado todo salieron de nuevo al escenario con su último as en la manga, su mítico «Boys Don’t Cry» con el que sentenciaron que sobre las tablas no hay quien le tosa, por repertorio, por profesionalidad, entrega y carisma del público.
Fuente – Jenesaispop
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