La pasada noche del 21 de julio Oasis (recientemente calificados por Cristiano Ronaldo como mejores que los Beatles) estaba ofreciendo un concierto en el Roundhouse londinense cuando, de repente, Liam Gallagher se marchó del escenario.
¿El motivo? Pues parece que algunos de los asistentes no estuvieron muy contentos con su ‘performance’ en directo, y terminó convirtiéndose en el blanco de la cerveza que bebían.
“Estudiantes con ridículos zapatos puntiagudos”, gritaba el enfadado cantante a la muchedumbre mientras se retiraba por espacio de 30 minutos. El resto de la banda continuó tocando sin él.
Poco después, su hermano Noel se dirigía a la audiencia…
“Creo que alguien está de muy mal humor”, decía justo antes de que Liam regresara al escenario.
Vía | Gigwise