La semana pasada la prensa británica reveló que los tres integrantes originales del grupo Led Zeppelin se reunieron recientemente con el magnate del grupo Virgin, Richard Branson, con el fin de concretar el ansiado proyecto de que Led Zeppelin se reúna nuevamente para realizar una última gira. De acuerdo a una persona allegada al grupo, tanto Page, Jones como Jason Bonham (en reemplazo de su padre, fallecido batería de la banda) estaban interesados en la propuesta, al contrario que Robert Plant, que en aquel momento pidió tiempo para pensar un poco más la propuesta.
Finalmente Robert Plant rechazó la tentadora propuesta de Branston que ofreció al grupo la realización de una gira de 35 fechas en tres ciudades europeas. El contrato, según ha trascendido, el empresario británico le garantizaba a los músicos cerca de 500 millones de dólares (400 millones de euros) de beneficios, pero solo a Plant no le pareció interesante volver a juntar al grupo.
La fuente anónima detalló sobre el asunto: «Cuando Plant dijo que no y se anuló todo el papeleo que se estaba preparando, los demás miembros del grupo quedaron en shock. No hay manera de llevar a cabo este acuerdo sin él incluido. Todos trataron inútilmente de convencerlo pero no había caso, él está decidido a no volver a juntarse con el grupo».