La reciente final de la temporada 28 de ‘The Voice’ no solo ha servido para coronar a una nueva promesa de la música, sino que ha confirmado la vigencia absoluta de una de las bandas más influyentes de la historia. Aiden Ross, el flamante ganador del concurso, aseguró su victoria con una conmovedora interpretación de ‘The Winner Takes It All’, conectando a una nueva generación con la inagotable magia del pop sueco.
Un jaque mate musical en el escenario
Durante la primera noche de la final, Ross tomó el escenario con una puesta en escena cargada de simbolismo: cantó sobre un tablero de ajedrez gigante. Este detalle no pasó desapercibido para los amantes del teatro musical, pues funcionó como una clara referencia a ‘Chess’, el musical de culto compuesto por los integrantes masculinos de ABBA que actualmente goza de un reestreno en el Imperial Theatre de Broadway. La elección del repertorio demuestra que el legado del grupo trasciende las listas de éxitos; de hecho, ‘Mamma Mia!’ ha vuelto a la cartelera neoyorquina con una temporada limitada en el Winter Garden Theatre que se extenderá hasta febrero de 2026.
Ross, guiado por su ‘coach’ Niall Horan, se impuso ante una competencia feroz, superando a rivales como el grupo DEK of Hearts y a talentos de los equipos de Reba McEntire, Michael Bublé y Snoop Dogg. El joven, que actualmente cursa ingeniería en la universidad Texas A&M y forma parte del grupo a capela ‘HardChord DynaMix’, ha recorrido un largo camino desde sus inicios autodidactas con la guitarra y las actuaciones en el rancho familiar a las afueras de San Antonio.
El fin de cuatro décadas de silencio
La victoria de Ross con un clásico de los ochenta coincide, casi poéticamente, con la reactivación de la maquinaria de ABBA. Agnetha Fältskog, Björn Ulvaeus, Benny Andersson y Anni-Frid Lyngstad han decidido poner fin a un silencio discográfico que ha durado cuarenta años. El cuarteto escandinavo, cuyos miembros ya superan la setentena, ha vivido alejado de la vida pública en las últimas décadas, disfrutando de las inmensas rentas generadas por más de 500 millones de copias vendidas, derechos de autor, musicales y diversos negocios en Estocolmo.
Sin embargo, el retiro ha terminado. El grupo ha anunciado el lanzamiento de ‘Voyage’, un nuevo álbum que verá la luz el próximo mes de noviembre. Como adelanto, ya han presentado dos nuevos sencillos: ‘I Still Have Faith In You’ y ‘Don’t Shut Me Down’. Con este movimiento, pretenden retomar la historia justo donde la dejaron tras ‘The Visitors’ en 1982, el disco que marcó el final de una era dorada iniciada con su victoria en Eurovisión en 1974 gracias a ‘Waterloo’. Aquella despedida estuvo marcada por el desgaste de las relaciones personales y los divorcios entre los miembros, pero el tiempo parece haber curado las heridas lo suficiente para permitir este reencuentro artístico.
Innovación tecnológica y futuro televisivo
El regreso de ABBA no se limita a lo sonoro. La imagen promocional del nuevo trabajo muestra a los cuatro integrantes ataviados con trajes futuristas, diseñados específicamente para capturar sus movimientos. Esto es el preludio de una ambiciosa residencia de conciertos en Londres, donde no actuarán ellos físicamente, sino sus avatares digitales. Esta espectacular ‘performance’ cuenta con un equipo de más de 850 personas y lleva el sello de Industrial Light & Magic, la legendaria empresa de efectos visuales de George Lucas.
Mientras ABBA mira hacia el futuro con hologramas, la franquicia de ‘The Voice’ también se prepara para su próxima etapa tras haber alcanzado una audiencia de más de 30 millones de espectadores en diversas plataformas. La cadena ya calienta motores para la temporada 29, que se estrenará en febrero bajo el título ‘Battle of Champions’ y traerá de vuelta a los sillones rojos a figuras tan mediáticas como Kelly Clarkson, John Legend y Adam Levine. Queda patente que, ya sea a través de nuevos formatos televisivos o mediante tecnología punta, la música de calidad siempre encuentra el modo de perpetuarse.